Introducción
En enero de 2025 tomé la decisión de dejar de publicar libros en lengua neerlandesa. Esto no fue un alejamiento de la poesía en sí, sino un rechazo a participar en un panorama literario donde la censura opera de manera tan insidiosa que ni siquiera tiene la integridad de llamarme disidente.
Ahora mi enfoque se dirige más allá del mundo editorial neerlandés, hacia nuevos horizontes donde el lenguaje pueda existir libremente, sin las restricciones de instituciones comprometidas.
Infancia y años formativos
Nací en 1971 como Martinus Hendrikus Hogevorst y crecí en los Países Bajos con un espíritu independiente y curioso. A los dieciséis años, dejé mi hogar para vivir en una casa ocupada, en busca de una vida en su forma más cruda.
A los diecisiete, estaba profundamente inmerso en la filosofía y en modos alternativos de pensamiento, atraído en particular por la obra de Carlos Castaneda. Sus ideas sobre la percepción, la realidad y el poder del lenguaje dejaron una huella imborrable en mí, dándome a entender que la poesía no es simplemente expresión, sino un instrumento de transformación.
Emprendimientos
En 2005 me mudé a Turquía, primero estableciéndome en Büyükada, una isla tranquila cerca de Estambul, antes de trasladarme a la ciudad misma. Durante este tiempo fundé Myrmex Design, una empresa en línea construida sobre una red de diez profesionales altamente cualificados. Operábamos con agilidad y creatividad, adoptando un modelo descentralizado mucho antes de que se volviera tendencia.
Una vida en la poesía
Mi primera colección, Karavanserai (Nieuw Amsterdam, 2008), fue nominada al Premio Buddingh’ y marcó el comienzo de una carrera literaria que continuamente desafiaría toda categorización.
Mi obra ha sido descrita como lírica, conceptual, satírica y absurdista — a menudo todo eso a la vez.
A lo largo de mi carrera, he resistido activamente la influencia esterilizante de las instituciones literarias. Ya sea a través de mi actuación antipremios inspirada en Laibach durante la ceremonia Buddingh’, o con el desmantelamiento de los mecanismos absurdos del Concurso Nacional de Poesía Turing, nunca he seguido las reglas prescritas de la literatura neerlandesa.
A pesar de mis críticas al establishment, mi obra encontró lectores. Entre 2014 y 2025 publiqué varias colecciones con Van Gennep antes de cofundar De Kaneelfabriek, una editorial dedicada a la independencia artística.
Vida personal
En 2020 me casé con Veronique Hogervorst, mi compañera tanto en la vida como en el pensamiento. Nuestros planes originales de luna de miel fueron interrumpidos por la pandemia global, pero eso nos llevó a un período de profunda reflexión y reajuste.
En esa quietud, imaginamos un futuro no dictado por los mecanismos de la edición convencional, sino por una relación más libre con el arte, la filosofía y el mundo natural.
Contribuciones y legado
A lo largo de los años he publicado más de veinte libros de poesía y prosa, consolidándome como una voz singular dentro de la literatura neerlandesa — aunque no una que el establishment literario haya abrazado cómodamente.
Mi trabajo siempre ha sido un acto de desafío, un rechazo a acomodarse a la mediocridad, ya sea en la forma, en el contenido o en la crítica directa al poder institucional.
Bibliografía seleccionada
Karavanserai (2008, Nieuw Amsterdam)
Wat koop ik voor jouw donkerwilde machten, Willem (2011, POD; 2014, Van Gennep)
Baah Baaah Krakschaap / De P van Winterslaap (2019, De Kaneelfabriek)
Gedichten om te Lezen in het Donker (2022, De Kaneelfabriek)
De Dienst (2025, inédito)
The Moonmoth Monastery
El futuro: The Moonmoth Monastery
En 2025, Veronique y yo nos mudaremos a la Toscana para fundar The Moonmoth Monastery — un santuario dedicado a la contemplación profunda, la exploración artística y la búsqueda de conocimiento alternativo. Pero más allá de eso, será algo aún más raro: un lugar donde la magia sea devuelta al mundo.
Criaremos polillas lunares, criaturas luminosas que existen en el umbral entre la realidad y el sueño. Su presencia es una rebelión silenciosa contra la maquinaria opaca de la existencia moderna, un recordatorio de que el misterio aún revolotea en los márgenes de la percepción.
En un mundo ahogado por el cinismo y deformado por la disfunción política, creemos que la magia —la magia real, tangible— no es un lujo, sino una necesidad.
The Moonmoth Monastery será un testimonio de esta creencia, un refugio para quienes buscan algo más allá de lo ordinario. Mientras el mundo sigue girando en espiral hacia crisis fabricadas y retórica vacía, nosotros cuidaremos las alas luminosas de la noche, manteniendo vivo aquello que no puede medirse, comprarse ni controlarse.
Martinus Benders