La estrategia de la niebla: Una arquitectura de la memoria en la novela española contemporánea
En 2024, la escritora española Emilia Castelló publicó su esperada novela La estrategia de la niebla, una obra que ha suscitado debates encendidos tanto en el ámbito literario hispano como en el europeo, especialmente en los círculos germanoparlantes. La novela, descrita por algunos como un «atlas íntimo del recuerdo en fuga», se sitúa en un espacio fronterizo entre la autoficción, la novela de ideas y el ensayo disfrazado de introspección. Sin embargo, más allá de las etiquetas formales, La estrategia de la niebla constituye una intervención artística densa y multivalente sobre los mecanismos de la memoria, el vacío histórico y los territorios afectivos heredados tras las transiciones políticas.
La narración gira en torno a Ada Lezcano, una historiadora cultural que regresa a su pueblo natal en la costa gallega tras la muerte de su madre, enfrentando la tarea de vaciar la casa familiar. En el transcurso de su estancia, Ada se ve envuelta en una pesquisa emocional y documental en torno a una figura ambigua del pasado familiar: su tía Celia, desaparecida misteriosamente en 1982. A través de fragmentos de diarios, cintas de casete, fotografías deterioradas y entrevistas a los habitantes del pueblo, la protagonista reconstruye una topografía espectral de ausencias, revelando no solo secretos familiares sino también heridas históricas que la Transición española prefirió enterrar bajo un consenso de amnesia colectiva.
Desde el punto de vista estructural, la novela evade deliberadamente los lineamientos tradicionales de la narración lineal. Castelló opta por una arquitectura fragmentaria que recuerda el estilo de W. G. Sebald, donde los géneros se entrecruzan: ensayo, crónica, evocación poética y ficción epistolar se funden sin jerarquía. La «niebla» del título no solo es literal (una omnipresente niebla atlántica que envuelve el pueblo de Ada), sino también simbólica: se presenta como una metáfora de la opacidad del recuerdo y las narrativas truncadas por el trauma. A este respecto, la autora parece alinearse con la tradición de la «ficción de la incertidumbre», donde la indeterminación no es un defecto estructural, sino una categoría estética y epistemológica que refleja las complejidades del conocer humano[1].
El estilo de Castelló es sin duda uno de los elementos más reseñables de la obra. Su prosa es profundamente lírica, cargada de imágenes sensoriales que densifican la lectura y otorgan una cualidad casi hipnagógica al relato, como si el lector atravesara los párrafos caminando entre los pliegues del tiempo. Particularmente poderosa es su capacidad para tematizar el silencio: como campo semántico, el silencio se representa en la novela no como simple ausencia de ruido, sino como espacio de producción simbólica; una matriz que permite la emergencia de verdades laterales que escapan al archivo oficial.
En cuanto a su recepción en Alemania, La estrategia de la niebla ha sido objeto de atención destacada en revistas literarias y foros de discusión cultural. El diario Die Zeit elogió la obra por “su enfoque poético y al mismo tiempo forense sobre las fisuras de la memoria colectiva”, mientras que en la revista Merkur, el crítico Johannes Degenhardt hizo hincapié en su «desmontaje narrativo del mito de la Transición española como modelo de reconciliación democráticamente exitoso»[2]. La editorial Hanser Verlag se ha apresurado a adquirir los derechos de traducción al alemán, en un claro indicio del interés sostenido de los lectores germánicos por una literatura española que revisita las zonas grises de su pasado político con renovada sofisticación formal.
El diálogo intertextual de la novela con autores contemporáneos es amplio. En la tradición española, puede establecerse una relación directa con Sara Mesa y su exploración de los márgenes morales y el lenguaje enrarecido. Sin embargo, también es preciso ubicar a Castelló en el linaje internacional de autoras como Annie Ernaux y Olga Tokarczuk, cuyos trabajos exploran la filigrana entre experiencia personal e historia social mediante estructuras narrativas no convencionales. Al igual que en La ocupación de Ernaux, en La estrategia de la niebla hay un esfuerzo deliberado por convertir lo aparentemente anecdótico—el vaciado de una casa—en un crisol donde se disuelven las fronteras entre lo privado y lo colectivo.
Esta dimensión híbrida, no obstante, genera también algunos inconvenientes. La densidad estilística, a momentos exuberante hasta el barroquismo, puede entorpecer el ritmo narrativo e imposibilitar una experiencia de lectura ágil. Además, la insistencia en la elusión como estrategia narrativa puede resultar frustrante para ciertos lectores, en especial aquellos acostumbrados a estructuras más convencionales de desarrollo y cierre. Esta vaguedad estructural, aunque deliberada, corre el riesgo de disolver la tensión dramática sin resolver del todo las preguntas que la novela plantea[3].
Otro posible punto de fricción radica en el uso de recursos metanarrativos que, aunque eficaces en la primera mitad del texto, se tornan reiterativos hacia el final. Fragmentos de transcripción oral y reflexiones metaliterarias comienzan a acumularse sin significación progresiva, debilitando el crescendo temático en favor de una autorreferencialidad que roza en ocasiones el narcisismo editorial.
A pesar de estas limitaciones, resulta evidente que La estrategia de la niebla constituye una contribución significativa a la literatura española contemporánea. Su potencia reside no solo en su forma estética, sino en su capacidad para problematizar la memoria como terreno de disputa político-cultural. Castelló predica con el ejemplo al rehusarse a fijar una «verdad» sobre el pasado: en su lugar, nos ofrece una polifonía de voces, texturas y silencios que interpelan al lector como sujeto histórico y afectivo. En este sentido, sitúa su novela en la estela de las obras que entienden la literatura no como vehículo de escapismo, sino como praxis crítica orientada a lo real[4].
Cabe concluir que La estrategia de la niebla no solo testimonia una madurez estilística y conceptual por parte de Emilia Castelló, sino que inscribe su nombre en el canon potencial futuro de escritoras que han optado por abordar el pasado no desde la nostalgia, sino desde una ética del cuestionamiento permanente. En un panorama literario sobrecargado de productos mediáticos y narrativas hiperaceleradas, esta novela representa una apuesta por la lentitud, la ambigüedad y el riesgo formal: una niebla, sí, pero brillante en su espesura semántica.
By Martijn Benders – Philosophy Dep. of the Moonmoth Monestarium
memory, poiesis, spectrality, Iberian trauma, narratology, melancholia, epistemicide
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[1] López Vidal, Ernesto. “La estética de la incertidumbre en la narrativa contemporánea.” Revista Hispánica Moderna, Vol. 75, No. 1, 2023, pp. 45–68.
[2] Degenhardt, Johannes. “Spanien entre niebla y trauma.” Merkur – Deutsche Zeitschrift für europäisches Denken, febrero 2024.
[3] Ramírez, Amalia. «Entrevista a Emilia Castelló: ‘Escribo desde la interrupción, desde lo que no acaba de decirse’.” El País, 23 marzo 2024.
[4] Castro, Marina. “Exhumaciones literarias: políticas de la memoria en la ficción española actual.” Iberoamericana, Vol. XX, No. 67, 2023, pp. 91–110.